Entrevista traducida y adaptada para nuestra web de Matt O’Keefe para comicsbeat.com
Ibrahim Moustafa habla de su novela gráfica El conde. ¿Por qué quería adaptar El conde de Montecristo a un cómic de ciencia ficción?
¿Qué te atrae de publicar sus obras como novelas gráficas en lugar de miniseries de cómics?
El formato seriado de los cómics plantea muchos retos. En primer lugar, es un mercado muy especializado. Está sobresaturado y, a menudo, es una apuesta arriesgada para los vendedores que intentan saber cuál es el interés por las publicaciones que se salen de los tradicionales superhéroes. Desde un punto de vista creativo, una serie mensual tiene que escribirse de manera que se adapte al formato de 20-22 páginas, con cliffhangers, etc. Una novela gráfica te da la libertad de dejar que un capítulo que solo necesita 16 páginas se quede en 16 páginas. Me encantan los cómics que ofrecen una especie de experiencia narrativa cinematográfica, y eso lo puedo hacer en un volumen autoconclusivo. También te da «lo mejor de ambos mundos», ya que la novela gráfica puede estar disponible en tiendas de cómics, librerías y bibliotecas, todo a la vez.
¿Qué significa El Conde de Montecristo para ti como lector y narrador?
Me encantan las historias sobre recibir tu merecido, sobre la venganza y el precio que hay que pagar por ella. El Conde de Montecristo es, en muchos sentidos, la precursora del género en términos modernos, y su gran elenco de personajes le da muchas capas. La rabia que sientes ante la injusticia del encarcelamiento de Edmond es absolutamente palpable. Es una novela asombrosa.
¿Qué hace que la historia se adapte al género de ciencia ficción?
En última instancia, es una historia sobre las personas, la justicia, la condición humana y muchos más elementos que trascienden a la ambientación. Sin embargo, la historia original no tiene mucha acción, y yo he introducido mucha en esta versión. El conde mantiene los trazos principales de la novela, pero me desvío del texto original en aspectos bastante importantes que solo funcionan en la ciencia ficción, por lo que muchos de los elementos de género que he introducido no están en el original.
Las páginas preliminares presentan una secuencia que recuerda a un thriller de espías. ¿Tu trabajo como dibujante de James Bond ha influido en tu trabajo en El conde de Montecristo?
Soy un gran fan del tipo de acción que tiende a impregnar las historias de espionaje, así que mi amor por el género del thriller de espías se puede apreciar en El conde. Creo que la naturaleza de la historia, un hombre que se hace pasar por otro para llevar a cabo su plan, también está muy en consonancia con el género. Nuestro protagonista, Redxan, comparte un enemigo común con un grupo de resistencia que lucha contra el gobierno fascista, y necesita información de ellos. El precio por esa información es infiltrarse en la alta sociedad, por lo que mucho de los elementos del espionaje están también aquí.
Cualquiera que haya leído PanelxPanel o haya visto Strip Panel Naked sabe lo bien que entiende Hassan el oficio del cómic. ¿Cómo crees que aplica esos conocimientos como rotulista?
Hassan es fantástico. Toma las letras como un elemento más de la narración de una forma que nunca había visto antes, sinceramente. Sus efectos de sonido INTERACTÚAN con mis ilustraciones de formas realmente divertidas. Siempre era un placer ver lo que iba a hacer con la página.
Su estilo vivaz, junto con los colores absolutamente brillantes de Brad Simpson (Crone, Coffin Bound), hacen que el libro cante visualmente.